La presidenta andaluza, Susana Díaz, sostiene que los representantes de Podemos "pueden pero no quieren" ir con su marca a las municipales de mayo, porque "son conscientes del riesgo de mancharse con algún caso de corrupción y no quieren mancharse, porque no tienen garantías".

En un desayuno informativo, Díaz ha arremetido contra el partido de Pablo Iglesias, del que ha dicho que se siente "muy lejos de sus postulados" y que esa decisión de no presentarse a las elecciones en los Ayuntamientos con su marca le parece una "dejación de funciones".

Tras criticar su "tacticismo" y su "cesarismo", ha explicado que le preocupa "muchísimo" y que le suena "fatal" que sus representantes "digan que no son de izquierdas ni de derechas", porque eso le retrotrae a épocas pasadas hace 40 años.

Convencida de que el voto a Podemos sale de "un cóctel explosivo de paro, desencanto y corrupción", se ha comprometido a combatir con todas sus fuerzas y con "soluciones reales" esos tres problemas, para que se produzca el "reencuentro" con los votantes del PSOE que se han pasado al partido de Iglesias.

Díaz también ha apuntado que no tiene tiempo para "distraerse en echar números de estrategia electoral" y ha rehusado contestar si prefiere un país gobernado por Rajoy o por Pablo Iglesias: "Lo mejor que le puede pasar al país es que gobernemos nosotros".