Como una campaña en su contra y un intento de alterar las primarias en Izquierda Unida. Así ve Tania Sánchez la publicación de informaciones que la acusan de supuestas irregularidades. Asegura que nunca ha tenido relación con el contrato adjudicado a su hermano en Rivas Vaciamadrid en 2008. Según ella, se dio antes de su entrada en este Ayuntamiento.

Una mesa de contratatación presidida además por el PSOE. Desmiente de forma rotunda al diario ABC. Según publican, sí votó a favor, y siendo concejala de cultura, de contratar a la cooperativa de su hermano para impartir talleres musicales. Una adjudicación de casi 137.000 euros.

Y no sólo ella ha tenido que responder. De rebote, le ha tocado también a su pareja, Pablo Iglesias, quien ha rechazado hacer declaraciones. Para Sánchez, se trata de un intento de poner la zancadilla.