Cerca de un centenar de ucranianos están recibiendo formación militar, además de en otros puntos de la geografía española, en el Acuartelamiento de San Fernando, Cádiz. Allí les están formando en instrucción de combate básica para convertirse en miembros del Ejército de Ucrania.
Javier Vega Mateos, teniente coronel de Infantería de Marina, afirma que la intención es "conseguir una unidad cohesionada, con confianza y con voluntad de vencer". El perfil de los militares que han llegado hasta las instalaciones de la Armada es muy heterogéneo e incluso muchos de ellos ni siquiera habían cogido nunca un arma hasta ahora.
"Hay gente con algo de experiencia militar, con ninguna, tenemos un amplio rango de edad", precisa el teniente. Según detalla uno de los soldados instructores, los militares han llegado a las instalaciones de Cádiz "con la experiencia muy justa, la que han tenido que coger por obligación".
Dentro del módulo que ha organizado la Infantería Marina han establecido tres puntos: la seguridad, la calidad de la formación y reforzarles la moral. Un entrenamiento intenso que se prolongará cinco semanas: "De primera hora por la mañana a última estamos haciendo ejercicios constantes. Técnicas de combate nocturnas, diurnas, medicina en el combate...", detalla el soldado instructor.
Tanto Vega Mateos como el soldado instructor destacan la actitud comprometida con el trabajo de los soldados que allí se están formando, así como su rápida evolución. Aseguran que tienen rasgos en común como una "fuerte motivación, su implicación en el adiestramiento y sus ganas de aprender". En unos días, dejarán de practicar para enfrentarse a la realidad de la guerra.