Un alto cargo designado por Álvarez-Cascos cuando era ministro de Fomento ordenó amañar la adjudicación de contratos de Aena a empresas de Francisco Correa. Lo dice una trabajadora ante la policía, según el diario El Mundo. Asegura que se encargaba de la tramitación administrativa de esos expedientes y que para controlar la adjudicación fraudulenta se establecieron criterios difusos y subjetivos. La sociedad del grupo de Correa percibió por ese contrato 270.000 euros.