Los malos resultados del PSOE en las elecciones europeas del 25M han propiciado una serie de consecuencias en busca de renovar el partido y de recuperar el respaldo de la ciudadanía.
El primero en anunciar su salida fue Alfredo Pérez Rubalcaba, todavía secretario general. En rueda de prensa comunicó que dejaba el liderazgo del partido y que abría un proceso para elegir a la próxima cabeza, que quedará seleccionada a finales del mes de julio.
En diferentes comunidades autónomas, los barones regionales del PSOE también han actuado, por ejemplo, Pere Navarro, en busca de "cambios profundos", ha dicho que deja su puesto.
Meses antes de los comicios europeos, en lugares como Galicia o Baleares se celebraron congresos extraordinarios con el propósito de renovar a los líderes regionales, respectivamente José Ramón Gómez Besteiro y Pilar Costa, resultaron elegidos.
Sin embargo, hay una comununidad donde no no ha habido cambios y, al parecer, tampoco se prevén: es Madrid, donde Tomás Gómez continuará al frente del PSM. Lo hará pese al batacazo electoral que la formación ha experimentado en la última cita de los ciudadanos con las urnas.
LAS DIMISIONES LO SITÚAN EN EL PUNTO DE MIRA