El exsocio de Urdangarin, Diego Torres, habla en público por primera vez. Se confiesa en una extensa entrevista con Vanity Fair y explica que sin el apoyo de la Casa Real habría sido difícil hacer negocios como los que hizo el Instituto Nóos. 

“Iñaki era un paquete: los conocimientos deportivos, los contactos... ¿Cómo puedes valorar qué parte viene del mundo del deporte o de la Casa Real? Es muy difícil", afirma. Torres asegura en Zarzuela estaban implicados todos.

“El Rey Juan Carlos hizo gestiones para conseguir 110 millones de euros. Todo está por escrito. Ayudó la Infanta Cristina, ayudó García Revenga... Ayudaron todos”, dice. Además, no habrían sido las únicas ayudas, según Torres. También habría habido colaboración política con nombres, apellidos y partido político. “Pepe Blanco medió para que el PSOE de Baleares no pidiera una comisión de investigación parlamentaria sobre el Illes Balears Fòrum”.

Lourdes Garzón, direcotra de 'Vanity Fair' dice que "Torres es un hombre muy cerebral, tranquilo y obsesionado por explicar los detalles".

Detalles que incluyen momentos duros, porque desde que estalló el caso Diego Torres asegura haber vivido de todo. “Un día llegué a casa y encontré la instalación eléctrica descolgada. No sé si estaban poniendo el micrófono o quitándolo. En ocasiones he temido por mi vida”, sostiene.

Además, habría recibido desorbitantes ofertas para exculpar a su antiguo socio: “El abogado de Iñaki me ofreció 200.000 euros y un trabajo en telefónica en Argentina a cambio de asumir más responsabilidad en el caso. Otros llegaron al millón”.

El abogado de Urdangarin, Mario Pascual Vives, no entra en el asunto.