Arturo ha reaccionado al instante diciendo que “no es bueno” para su “prestigio”. En un comunicado, el que fuese rey de la restauración anuncia que de aquí al mes de noviembre ya habrá abonado todas las nóminas atrasadas.
Mientras hace las cuentas, algunos ya han cobrado. Estas movilizaciones son un nuevo mal trago para Arturo Fernández que ve día a día como su imperio se desmorona.