Marco Antonio Tejeiro iba para farmacéutico, pero acabó como contable en el Instituto Nóos. Los contactos familiares fueron clave, tanto que hay tres Tejeiro imputados en el caso Nóos. Ana María, esposa de Diego Torres y responsable del área jurídica fiscal del Instituto Nóos, Miguel, miembro de la Junta Directiva del Instituto Nóos, y Marco Antonio, contable de Nóos desde 2003 a 2008.

Los tres están imputados por al menos ocho delitos, los mismos que Urdangarin y Torres, excepto el delito fiscal, por el que sí está imputada Ana María, pero no sus hermanos. En ‘Al Rojo Vivo’, el jefe de investigación de El Mundo, Esteban Urreiztieta, ha asegurado que “tenía dos opciones: o jugársela en el juicio o delatar, porque es autor de muchas pruebas”.

En su confesión al fiscal Horrach,  Tejeiro se muestra como un empleado obediente. “Asistí por indicación de Don Diego Torres a una reunión en la que se me expuso la creación de una estructura fiduciaria internacional que tenía por finalidad principal el desvío de fondos hacia el extranjero ocultando a los verdaderos beneficiarios”, explica.

Meticuloso y ordenado, Marco Antonio Tejeiro lo apuntaba y, lo peor para sus jefes, lo guardaba todo. Por eso cuando la policía registró su domicilio en 2011, encontró documentos como: un croquis en el que se describía cómo la trama desviaba dinero a Belice pasando por Reino Unido y Barcelona.

“Todos los manuscritos incriminatorios son de Marco Antonio Tejeiro”, confiesa Urreiztieta. Aunque en su confesión, Tejeiro no implica a su hermana, su relación con su cuñado Torres está completamente rota. La defensa de Torres ya ha anunciado una querella contra él por mentir a sabiendas.