Al ayuntamiento de Barcelona le está costando encontrar una solución para acabar con los disturbios. Antes del desalojo ya intentaron ponerse en contacto con los okupas, pero sin éxito. "Nos han dicho que rechazaban la interlocución con el Ayuntamiento, pero que nos darían un correo electrónico como forma de comunicación", ha explicado la alcadesa de Barcelona.
Para resolver el conflicto, Ada Colau recurre al apoyo de los vecinos de Grácia, con los que ya se ha reunido "para elaborar y proponer soluciones en lo que sea competencia nuestra", ha precisado la alcaldesa.
Mientras, la fiscalía va a investigar al exalcalde Xavier Trias por pagar el alquiler de 'Banc Expropiat'. Él se ha defendido asegurando que fue una decisión temporal para evitar un conflicto mayor. "Es una decisión con la que uno puede o no estar de acuerdo, pero estamos convencidos de que es una decisión ajustada a derecho", ha señalado el exalcalde de Barcelona.
Reconoce que no se decidió en un pleno, sino con su grupo y el apoyo de técnicos del Ayuntamiento. Por su parte, la CUP sigue criticando la actuación policial y el PP de Barcelona ya ha anunciado que recurrirá a la Oficina de Transparencia para estudiar la relación del consistorio con los okupas.
Mientras el ministro de Justicia en funciones asegura que ser permisivo con los movimientos sociales puede acabar descontrolándose. En el pleno del ayuntamiento, CiU ha pedido a Colau que comience con una declaración condenando los disturbios.