Diga lo que diga Estrasburgo, el Gobierno hará todo lo posible para que la doctrina Parot siga aplicándose. El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón cree que "la derogación permitiría que personas con delitos muy graves fueran excarceladas". "No puede haber tarifa plana para los asesinatos", según afirma el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.
Su argumento es muy similar al de las víctimas, especialmente las del terrorismo. No todos los presos son iguales a la hora de beneficiarse de una reducción de condena: "Es de sentido común que, con 15 asesinatos, no puedas quedar libre a los 15 años", en palabras de Ana Velasco, portavoz del Colectivo de Víctimas del Terrorismo.
Un total de 54 terroristas como Inés del Río, de la que parte el recurso, podrían quedar en libertad si se deroga la doctrina Parot. Para los sectores más cercanos a los presos, se trata de una mera cuestión de igualdad. Belat Zarrabeitia, portavoz del colectivo de apoyo a los presos Herrira, cree que "la derogación sería un paso adelante para los derechos humanos y el proceso de paz vasco".
Pero no todos los posibles beneficiarios son presos etarras. La doctrina ha permitido alargar las penas de criminales como Miguel Ricart, uno de los asesinos de Alcasser; o Pedro Gallego, el violador del ascensor.
Por eso, las víctimas defienden la doctrina. 'El boca' violó y asesinó a una niña de 9 años. No se la aplicaron y salió a la calle antes de tiempo. Meses después, volvió a cometer una violación. Para las víctimas, más tiempo en la cárcel supone más tiempo evitando que los asesinos reincidan.