Las Fuerzas Armadas españolas arriaron bandera en la base afgana de Herat, cerrando su misión allí tras casi 14 años, en un acto presidido por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que llegó con un retraso de más de 14 horas por una avería en el avión en el que viajaba. No obstante, España mantendrá su compromiso con Afganistán y dejará 25 militares en Kabul, en el Cuartel General de la misión internacional, liderada por la OTAN, que se extenderá probablemente hasta final de 2016.

Acompañada por el jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante general Fernando García Sánchez, y el jefe del Estado Mayor del Ejército, general Jaime Domínguez Buj, la vicepresidenta del Gobierno elogió a las Fuerzas Armadas y su labor en misiones exteriores.

Sobre Afganistán hizo un reconocimiento a los más de cien fallecidos en la misión y señaló que no se puede olvidar que el Ejército llegó "a una guerra que ha exigido el mayor esfuerzo, hasta sus últimas consecuencias".

Los fallecidos, agregó la vicepresidenta, han dejado su vida cumpliendo con su deber de dar estabilidad y mejorar el futuro de los afganos. La vicepresidenta también tuvo un recuerdo para los tres militares desaparecidos en aguas del Atlántico en el accidente del helicóptero, y dijo que el Gobierno no escatimará esfuerzos para encontrarlos.

Tras indicar que el coste de la misión asciende a unos 3.600 millones de euros, repasó los avances que supuso para las Fuerzas Armadas españolas, su modernización y experiencia operacional, y concluyó pidiendo gritos de "viva España, viva el Rey y viva las Fuerzas Armadas".

El retraso motivó que el acto militar se limitara y se excluyó la revista a las tropas y el homenaje a los caídos. El arriado de la bandera española se produjo de forma simbólica y el jefe del contingente en Herat, coronel Francisco José García, entregó a Sáenz de Santamaría la última enseña que ha ondeado en Herat para su custodia y traslado a España.

El repliegue de los militares pone fin a la presencia española en la provincia de Herat, pero no implica la retirada de España de la operación "Resolute Support" en Afganistán, que seguirá materializándose con la presencia de 25 militares españoles en el Cuartel General de la misión en Kabul, según confirmó la vicepresidenta.

Herat, donde actualmente están desplegados 236 militares, ha sido la base española en su zona de responsabilidad en la provincia de Badghis durante diez de los casi catorce años de la presencia de las fuerzas armadas españolas en la guerra de Afganistán.