Unos 3.000 españoles que habían viajado de vacaciones a Marruecos por la Semana Santa se encuentran atrapados en el país magrebí por la decisión de sus autoridades de suspender los vuelos procedentes o con destino a España y Francia para evitar la propagación del COVID-19.
La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, ha facilitado esta cifra y ha pedido a los ciudadanos ser "tremendamente responsables" y abstenerse de viajar en estas fechas por las posibles restricciones que puedan imponer los países.
"Lo tenemos que ser porque de la misma manera que nosotros ponemos restricciones a otros países, también las ponen ellos, y cuando esto ocurre no sirve coger el teléfono y llamar al Gobierno a que resuelva el problema", ha manifestado González Laya en declaraciones a Onda Cero.
No obstante, ante la posible petición de ayuda por parte de los españoles que están atrapados, ha asegurado que el Gobierno "siempre lo va a hacer" porque "las administraciones públicas están para eso".
"Pero tenemos que ser todos tremendamente responsables. En estos momentos de tanta incertidumbre en las fronteras y en las condiciones de acceso a otros países, lo mejor es abstenerse de viajar. Es lo más prudente", ha incidido la ministra.
La embajada de España en Rabat tiene previsto organizar el próximo domingo, 4 de abril, un viaje por ferry entre los puertos de Tánger Med y el de Algeciras para los españoles y residentes marroquíes en España que quieren volver a la península.