Según fuentes del caso, la petición de pena a Urdangarin nunca sería inferior a seis años de cárcel. Diego Torres comenzó a hacer públicos sus famosos correos electrónicos después del fallido intento de pactar con la Fiscalía

Urdangarin se arriesga a una condena de cárcel por malversación, fraude a la administración, delito fiscal, tráfico de influencias y prevaricación. Horrach es el clavo ardiendo al que quiere agarrarse Iñaki Urdangarin. El duque de Palma busca, según publica Infolibre, un acuerdo de última hora con la Fiscalía. Trata de salir lo mejor parado posible de su batalla judicial.

Para esta misión habría recurrido a un prestigioso abogado que nada tiene que ver con Mario Pascual Vives. Pero un acuerdo con la Fiscalía nunca sale gratis. Urdangarin, que siempre se ha declarado inocente tendría que reconocer su culpa y más aún, devolver el dinero público que captó Nóos. Y ni aun así está claro que pudiera eludir la cárcel.

Es la segunda vez que Urdangarin busca pactar con la Fiscalía. La primera acabó en fracaso por las exigencias de de Diego Torres a cambio de asumir la culpa. Terminó también con Urdangarin y Torres como enemigos irreconciliables.

La maniobra de Urdangarin llega en un momento complicado para él y para su esposa. Después de ver la firma de la Infanta como arrendadora y arrendataria de la casa de Pedralbes, el juez tiene que decidir si vuelve o no a imputar a Cristina de Borbón.