Pedro Sánchez se guarda para el discurso las alusiones a la fulminante destitución de Tomás Gómez. "Estamos cambiando el partido socialista para cambiar España" afirmaba el secreatario general en su discurso. Pero la forma de hacer el cambio, hay a quien no le convence. Amparo Valcarce ha desafiado a Ferraz y ha puesto sobre la mesa su candidatura a primarias.

"No es el momento de decidir en mesa camilla. Que hablen los militantes del PSM, hay tiempo si hay voluntad" ha reclamado Valcarce. Fue delegada del gobierno en Madrid y puso en marcha la ley de dependencia como secretaria de Estado de Asuntos Sociales.

Valcarce ha defendido los derechos de los militantes del PSM para que puedan votar a su nuevo candidato, aunque el sistema ideado por la gestora no quiere primarias. Proceso express que justifican, a 100 dias de las elecciones, con un "no tengo tiempo".

El único que de momento está seguro es el candidato a la alcaldía de Madrid, que intenta calmar las aguas. Carmona ha explicado que "cada minuto que se dedica a los problemas internos, no se está ayudando a los madrileños".

Y para rizar más el lío Tomás Gomez, apartado del PSM, ha dicho que no se va de la dirección del PSOE, donde tiene un puesto decisivo de cara a las primarias a la Moncloa. "No voy a salir del comité de garantías", ha afirmado. Menos Sánchez, el resto han coincidido en algo, en un acto de la marea blanca. Han estado juntos, sí, pero no revueltos.