"¿Era más fácil hace 40 años o que ahora Rivera hable con Sánchez? Ellos ya pactaron hace tres años con un programa de buen nivel. Sé lo que es la política", ha apuntado, para después dirigirse al PSOE: "Eso de las tres derechas, de los fachas.... no se puede despreciar o insultar", ha explicado Valls durante su intervención en el Club Siglo XXI en Madrid.
El político francés se ha expresado así después de que el Comité Ejecutivo de Ciudadanos determinase en una decisión unánime que el partido no alcanzará un acuerdo de Gobierno ni con Sánchez ni con el PSOE tras las elecciones generales del 28 de abril porque considera que los socialistas tienen que pasar a la oposición.
Para Valls, sin embargo, la solución pasa por la creación de un "espacio centrado" en el que participen PP, PSOE y Ciudadanos y donde "los extremismos" de Podemos y Vox "no puedan decidir". A su juicio, los partidos constitucionalistas no pueden "blanquear al nacionalsocialismo o aceptar al populismo".
"Representan un peligro para la democracia: Europa nos mira", ha añadido. En este sentido, el político francés ha reconocido que no es 'naif' y que conoce las razones del voto a Vox en las pasadas elecciones autonómicas en Andalucía. "Los dirigentes tienen que convencer a los electores. Sé que el gran debate de hoy es el de la unidad del país, debemos defender la Constitución", ha sostenido.
Así, Valls ha lamentado la falta de entendimiento entre PP, PSOE y Ciudadanos y ha afeado al jefe del Ejecutivo que no haya "propuesto un diálogo" con la líder de la formación naranja en Cataluña, Inés Arrimadas. En definitiva, para el candidato a la Alcaldía de Barcelona "el reto para las próximas elecciones" nacionales y autonómicas es el entendimiento entre las tres formaciones.
"No podemos dejar el destino del país en manos de los populistas de izquierdas y derechas o del separatismo", ha insistido.
La respuesta ante "este mal" que a su juicio afecta a España es la creación de un "espacio estable" en el que no haya particularismos y sí "sentido de Estado". "Barcelona elige entre ser la ciudad de la tolerancia o la capital del populismo", ha remachado.