El presidente de la Generalitat Valenciana, el socialista Ximo Puig, afirma, en una carta dirigida a la militancia publicada en su cuenta de Twitter, que "nadie nos debe hacer caer en la falacia de pensar que la hasta ahora ejecutiva federal es la garante de un no al PP".
Puig dice en la carta que no sólo comparte ese no al PP sino que no lo cuestiona y añade que nunca ha pactado con la derecha. El líder socialista asegura que ha dimitido de la Ejecutiva del PSOE por "coherencia y responsabilidad política". Puig explica que su renuncia, "de hecho, ya se había producido meses atrás cuando la anterior dirección impidió a la federación en la que milito, el PSPV, aglutinar una mayoría de izquierdas en la candidatura al Senado.
En ese momento, entendí que el federalismo que está en la base de nuestro ideario político, dejó de verse representado en esa decisión unidireccional". Refiere que acató esa decisión, que no compartió y añade que si no presentó entonces formalmente su dimisión "fue sólo para no dañar al partido en unas elecciones en las que hicimos el máximo esfuerzo para intentar sacar el mejor resultado".
Destaca que su decisión de dimitir ha sido difícil pero que lo ha hecho "buscando lo mejor para la organización que represento y los valores que defiendo. A pesar de diferencias, de falta de confianza y ausencia de diálogo, siempre he mantenido mi lealtad. Es precisamente la fidelidad a nuestras ideas la que me ha llevado a la decisión de dimitir".
Para Puig "el proyecto socialista está por encima de las personas. Así lo demostró la dirección del PSPV el mismo día en que apostó por las primarias abiertas, hace ahora dos años". Recuerda que fue el primer secretario general socialista "que apostó por que los militantes y los simpatizantes eligieran de manera abierta a nuestro candidato a las elecciones.
No era obligatorio e incluso fue criticado por muchos, pero nos permitió abrir el partido y fortalecerlo". Enfatiza que antes y ahora defiende que el PSOE "es de sus militantes, y también de sus votantes". Sostiene que sus convicciones democráticas le impiden "compartir una tarea política que no respete escrupulosamente nuestras reglas escritas y no escritas.
Entre estas últimas está considerar que algún compañero no libra una batalla contra la derecha y también el sentido de la responsabilidad histórica de nuestro partido con España".
Asegura que en su tarea como secretario general del PSPV garantiza "la unidad y el compañerismo entre todos los militantes" y que trabajará "por una respuesta democrática, responsable y de cohesión en el PSOE que esté a la altura de la dignidad que nuestras siglas merecen". Finaliza diciendo que en el PSOE "no sobra nadie, sino que necesitamos muchos más".