La Casa Cornide, situada en A Coruña, es un palacete construido en el siglo XVIII que Carmen Polo, esposa de Franco, se apropió en 1962. Sin embargo, hace un año la Xunta de Galicia declaró el inmueble como bien de interés cultural, lo que obliga a la familia Franco a abrir la la casa al público de forma gratuita un mínimo de cuatro días al mes, por lo menos, cuatro horas al día. La Xunta exige que cumplan la ley, pero ellos alegan que ahí reside gente aunque no hay casi muebles.
La Xunta le Galicia le da un mes a la familia Franco. Deben abrir al público la Casa Cornide, de la que se adueñaron en A Coruña, cuatro días al mes de forma gratuita, al menos, cuatro horas al día, tal y como exigen los vecinos, la oposición y la ley. "Es una pena que esté desaprovechado este edificio", comenta una vecina.
La familia del dictador justifica no abrir a visitantes argumentando que es un domicilio donde viven. Pero la Xunta no ha estimados su recurso y les comunica su decisión por carta: "Se encuentra prácticamente vacía. No parece probable que sea domicilio". Además, el presidente gallego, Alfonso Rueda, aseveraba: "Tenemos que hacer cumplir la ley y tomaremos medidas para que se cumpla".
Los Franco intentaron vender el edificio hace tiempo. Incluso una inmobiliaria lo mostraba por dentro, unas fotos que muestran cómo era antes de que la familia del dictador lo vaciara.
Las protestas de asociaciones han sido contantes, con manifestaciones y performance. Desde la Comisión por la Recuperación de la Memoria Histórica de A Coruña, Manuel Monje afirma que "los Franco se niegan a abrir 4 días al mes como es preceptivo por la ley. Cuentan con la complicidad, desde hace muchos años, de la Xunta de Galicia".
La oposición gallega cree que la Xunta no ha sido muy rápida para hacer que los Franco cumplan. "Es un robo a la sociedad gallega y lo seguiremos reclamando", asegura Iria Taibo, diputada del BNG.