"Voy a dar un paso adelante. Quiero ser la primera presidenta de nuestro país": son las palabras con las que Yolanda Díaz cierra meses de un proceso de escucha colectiva para anunciar su candidatura a las elecciones generales. Lo hace, ha explicado, tras "muchas dudas" que se han saldado al comprobar que Sumar tenía un "sentido" político. Reivindicando su utilidad y autonomía, Díaz ha llamado a que Sumar inicie una transformación histórica: "Estamos cansadas de tutelas, de ser ninguneadas. Muy cansadas. Y lo seguiremos diciendo: no pertenecemos a nadie más que a nosotras mismas".
Los derechos de las mujeres, del colectivo LGTBI, los jóvenes, el valor de la cultura, las reivindicaciones por la sanidad y la educación pública y el cuestionamiento de algunos de los pilares más sólidos del sistema financiero y de trabajo en España han estado en el foco del discurso con el que la candidata ha dado un paso adelante.
"Recorriendo España he sentido muy cerca ese país a favor, la gente que quería ir más allá, las personas que se acercaba a mí con sus inquietudes y sus sueños. La gente me miraba con esperanza. Que me decía que confiaba en nosotras para defender sus intereses, para hacer valer sus sueños. Y tengo que confesarlo: he sentido que podía ser útil a mi país, útil a nuestra gente", ha aseverado instantes antes de anunciar que se presentaría a la Presidencia del Gobierno el próximo mes de noviembre.
La candidata ha estado arropada en la presentación de Sumar como proyecto político por numerosas caras conocidas, aunque con algunas ausencias notables tras una semana convulsa con la formación de Gobierno en la que se la enmarcaba hasta el momento, Podemos. La líder de la formación 'morada',Ione Belarra, y la ministra de Igualdad, Irene Montero, finalmente no han acudido al acto de presentación tras no haber obtenido respuesta al último órdago para que Díaz se replanteara la opción de incluirse en unas primarias dentro de Podemos. Sí ha estado la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, a la que Díaz ha elogiado entre los aplausos de los presentes.
Antes de anticipar que se presentaría a las elecciones y de nombrar por qué lo hace, Yolanda Díaz ha enumerando "por quién" inicia su candidatura: "Lo hago por nuestros padres, por nuestras madres y nuestras abuelas, que mantuvieron la esperanza de la democracia durante la Longa noite de pedra de la que hablaba Celso Emilio Ferreiro. Nosotras fuimos su 'por quién'".
"Lo hago por esa España de las mujeres que es hoy más real que nunca. Por aquellas madres de la Constitución invisibles que no nos dejaron tener. Por todas las que transforman día a día nuestro país, con su trabajo", ha añadido.
El acto ha arrancado con un vídeo que ha dado las primeras pinceladas de lo que posteriormente desgranaría la candidata como su "proyecto de país": "Va de que la gente pueda comer, va de salarios, de pensiones, de servicios sociales, de jóvenes, de migrantes, de nuestro país. Va de los problemas de la gente", incoaba en un primer augurio de un acto en el que, en su inicio, se ha podido ver a Yolanda Díaz en un segundo plano, escuchando a la escritora Gioconda Belli, la sindicalista Teresa Fuentes, el creador de contenidos Helio Roque y la exdiputada socialista Carla Antonelli antes de que la candidata pronunciara sus primeras palabras.
Las mujeres y los jóvenes, en el 'corazón' del proyecto de Sumar
Hora y media después de que la comunicadora Jen Herranz diera comienzo al acto, Yolanda Díaz ha arrancado su discurso agradeciendo la presencia de algunos de los miembros de otras formaciones políticas presentes en el Polideportivo Magariños, como Mónica García, Íñigo Errejón o Joan Baldoví, que ya habían mostrado su apoyo a Sumar, y presentado los focos de atención de Sumar en una 'carta de derechos' basada en 14 puntos en los que ha enumerado las metas de la formación que nace para estas elecciones generales.
En el centro de la diana, la candidata ha situado a las mujeres. Sumar busca esa España, ha dicho, "de las mujeres que se abre paso, el país que quiere ser pero todavía no ha sido": "Lo hacemos por nuestras hijas, para que puedan seguir el hilo de sus utopías y aspiraciones, y no tengan que resignarse a sobrevivir en un planeta en llamas".
Así, ha continuado: "Por esa España de las mujeres que es hoy más real que nunca. Por aquellas madres de la Constitución invisibles que no nos dejaron tener. Por todas las que transforman día a día nuestro país, con su trabajo. Lo hacemos por las maestras y por nuestras profesionales sanitarias que nos salvaron durante la pandemia y nos cuidan todos los días. Por las mariscadoras y las abogadas, por las trabajadoras de la cultura y las peluqueras, por las empleadas de hogar y las empleadas públicas. por las periodistas, las agricultoras y las panaderas y por todas las mujeres que hacemos trabajos que no existen para las estadísticas".
Díaz también ha dirigido su discurso hacia una juventud, ha dicho, "comprometida con lo que más le importa", pero "abandonada por sus gobernantes": "Llevamos 40 años de gobiernos ni-ni, que no ofrecían ni soluciones ni alternativas. Gobiernos que los condenaban a trabajos basura, a empleos de usar y tirar. Y la alternativa era buscarse la vida en otro país, le llamaban 'movilidad exterior'", ha aseverado.
"Sumar es un país para jóvenes", ha continuado la candidata a las elecciones generales, prometiendo que "nunca más habrá un país sin sus jóvenes ni una juventud sin futuro".
La política "del dolor" contra la de "la esperanza"
Díaz ha cargado contra un sistema neoliberalista al que ha llamado a derrotar políticamente, situando al PP como seña de identidad de este modelo: "Es el PP del señor Nuñez Feijóo en España defendiendo recortes para la mayoría y privilegios fiscales para los más ricos; un PP que prefiere una reforma de las pensiones a la francesa, que recorta derechos, frente a la reforma de este Gobierno que los recupera; un señor Feijóo que recurre ante el Tribunal Constitucional el impuesto a las grandes fortunas. Porque quiere que los suyos paguen menos para que vosotros paguéis mucho más". "Un señor Feijóo -ha continuado- que recurre la reforma laboral".
Contra esa política "del dolor", Díaz ha presentado la política de "la esperanza". Una esperanza, ha indicado, que viene de las revoluciones liberales, del federalismo republicano de Pi i Margall, del voto universal de Campoamor.
Una política centrada en conseguir la 'democracia climática': "Hemos aprobado una reforma laboral. Ahora toca una gran reforma empresarial", ha comenzado. Así, ha llamado a "decidir qué producimos, cómo producimos, decidir dónde producimos y evitar deslocalizaciones" para hacer de España "un ejemplo de la democracia energética".
"Hemos aprobado una reforma laboral. Ahora toca una gran reforma empresarial"
También focalizada en revitalizar la Atención Primaria, denominada por la candidata "el corazón de nuestro sistema sanitario", y en aumentar las coberturas médicas de la sanidad pública: "Tenemos la obligación de ensanchar nuestra sanidad pública: incorporando la salud bucodental, la óptica y la salud mental".
En el centro de su propuesta, asimismo, el control sobre el precio de los alquileres, la revisión de los impuestos que pagan las pymes frente a las grandes empresas, y la reubicación social de las mujeres para que dejen de ser quienes se hacen cargo de los cuidados.
"Desde SUMAR vamos a impulsar una transición de los cuidados que sea una auténtica revolución", ha anunciado entre los sonoros aplausos de quienes la acompañaban. La candidata ha instado a crear "una economía que coloque los cuidados en el centro" creando una educación pública de 0 a 3 años, un modelo real y posible de residencias con un sistema de dependencia que no haga de la dignidad un lujo: "Las empresas tienen que adaptarse a nosotras y no al revés", ha zanjado.
"Las empresas tienen que adaptarse a nosotras y no al revés"
Poniendo en duda algunos de los pilares inamovibles del sistema de trabajo en España, Díaz ha hecho gala de algunas de las cuestiones ya ahondadas desde su Ministerio en el Gobierno de coalición, como "por qué tenemos la misma jornada laboral desde hace más de un siglo"; y ha reivindicado la cultura como "derecho" que debe ser garantizado por la política.
También ha prometido proteger y aguardar los derechos de la comunidad LGTBI, del feminismo y reiniciar la posibilidad de una vida digna en las zonas rurales: "Queremos un rural vivo, dinámico y en el cual las personas jóvenes puedan echar raíces o volver si así lo desean".
Por último, Sumar ha fijado sus intereses en Europa. Con el impulso de su nueva formación política, Díaz pretende "consolidar una Europa social, verde y feminista, reinventar el BCE para convertir el pleno empleo en su primera misión y reformar los Tratados sobre migraciones "para que el Mediterráneo deje de "ser un muro".
Un elogiado, aplaudido y reivindicativo discurso con el que Yolanda Díaz se ha situado como la viva imagen de una nueva España en la que las mujeres serán las protagonistas de la historia: "Hoy es más necesaria que nunca esta corriente de energía a favor de nuestro país. Siempre a favor. Así han comenzado siempre las grandes transformaciones de la historia: de la mano de una esperanza colectiva". "La España de las mujeres es imparable", ha zanjado.