Yolanda Díaz ha pisado por primera vez Andalucía en el 'proceso de escucha' de Sumary allí ha asegurado que va a tomar "en estos días" la que quizá es "una de las decisiones más importantes" de su vida: "Lo voy a hacer con carácter inmediato", ha asegurado.
La vicepresidenta segunda del Gobierno ha lanzado además una invitación a la unidad de la izquierda: "Cuando coincidimos en el 90% en el programa político -ha asegurado- tenemos que estar a la altura del reto que nos ocupa y nuestra obligación, pensemos lo que pensemos, es caminar juntas".
Unas palabras muy similares a las pronunciadas por Pablo Iglesias hace cuatro años, cuando el entonces líder de Unidas Podemos se expresaba así: "Si estamos de acuerdo en el 90% del programa, hay que tener la suficiente altura para entender que tenemos que caminar juntos".
Desde el inicio, hace seis meses, de este proceso de escucha, Díaz busca aliados al tiempo que evita avivar fuegos. Este mismo viernes compartía acto, y aparente sintonía, con Íñigo Errejón, líder de Más País. "La política no va de ruidos, no va de fuerzas ni va de presiones", reivindicaba la ministra.
También en las últimas horas, Alberto Garzón, otra figura de la ecuación en el espectro de la izquierda, ha enviado este mensaje sobre la ministra de Trabajo: "Yolanda sabe que para que el proceso de Sumar pueda movilizar suficiente gente en las elecciones, tiene que ser un proceso mucho más amplio. Tiene que ir más allá de Podemos", ha advertido.
Los apoyos de Sumar pasan también por las confluencias: en Cataluña, la Comunitat Valenciana y también en Canarias. Pero con Podemos sigue habiendo diferencias y el partido de Ione Belarra exige un acuerdo de coalición con Sumar para ir juntos a las elecciones.