El de Rodrigo Rato es el último gran nombre implicado en la lista de los papeles de Panamá tras darse a conocer que poseía un patrimonio de más de 3,6 millones de euros ocultos en dos sociedades offshore panameñas, las cuales utilizó durante más de 20 años.
El que fuera hombre de confianza de Aznar y expresidente de Bankia aparece en los documentos de Mossack Fonseca a través de Finsbury Trust & Corporate Services Limited, un bufete de gibraltareño desde el que se gestionaban sus sociedades: 'Red Rose' y 'Westcastle Corporation'.
En 2013, Rato recurrió al despacho de Mossack Fonseca para intentar eliminar las sociedades que manejaba, así como su vinculación con las mismas, no sin antes vaciarlas. Dicha cantidad, superior a 3,6 millones de euros, fue ingresada a varias de sus cuentas y a 'Vivaway Limited', otra empresa ubicada en Reino Unido que también controlaba su bufete de Gibraltar.