Jean-Claude Van Damme aparece asociado a más de una decena de empresas, muchas de ellas establecidas en paraísos fiscales. En los años 90, una persona de su máxima confianza figura como director de cuatro sociedades en Aruba, asociadas a la producción de ocho películas del actor; entre ellas, esta 'En Busca de la ciudad Perdida'.
Esos mismos años, hay cinco sociedades vinculadas al actor en California que varios años después se fusionaron en una sola. En 2008, se disolvió y al mismo tiempo se creó otra, con el mismo nombre, en el refugio fiscal del estado de Delaware.
En 2004, la misma persona de confianza de Van Damme figura como director de una empresa en Islas Virgenes Británicas. Su único objetivo es comprar un apartamento de lujo en Hong Kong, residencia habitual de Van Damme.
Según una nota manuscrita, en 2006 Van Damme compra por un dólar la compañía entera. Y solo meses después, vuelve a venderla, de nuevo por un dólar, a una fundación con sede en Curazao de la que él era director. Por eso las firmas del vendedor y del comprador son la misma.
En 2013 Un trust con las iniciales de Van Damme y con sede en Hong Kong, donde reside Van Damme desde hace años, compra la compañía por última vez. Los abogados del actor aseguran que no es ilegal tener empresas en otros países y que siempre se han seguido las leyes.