Dulceida asegura en el comunicado que ha lanzado a través de las redes sociales que es "totalmente falso" que comercializaran con las gafas de sol que les dieron a los niños: "Simplemente nos las pidieron y se las regalamos, todo lo demás es falso".
Además, explica que se encuentra con su mujer, Alba Paúl, haciendo un safari turístico por África y que su intención "en ningún momento ha sido la de hacer daño con estas fotografías".
Dulceida eliminó de su perfil de Instagram la foto en la que salía dándose un baño en Cape Town y en su comunicado resalta que lo hizo en cuanto le comunicaron la sequía que sufre: "Pedí disculpas inmediatamente en mis redes sociales. Desconocía que hubiera esa restricción y sé que el desconocimiento no exime la culpa, pero así fue y lo lamento".
La influencer también aprovecha el comunicado para denunciar el trato recibido en redes sociales: "Se ha llegado a desear mi muerte, sí, mi muerte, sólo por publicar en Instagram una foto donde no hago daño a nadie. Las críticas se pueden entender, pero hay límites que no se deben superar".