Jos Bakker, un holandes que se encontraba de vacaciones en la reserva natural, disfrutaba de una visita guiada por el parque cuando descubrió los impactantes acontecimientos y no dudo en filmar la situación. El guía que le acompañaba llamó a los científicos Mike Kowalski y Olivia Spagnuolo, que, bastante incrédulos por la situación, acudieron para comprobar dicha escena.
Kowalski ha declarado que "no hay precedentes de esto en términos de documentación", y ha añadido: "Los grandes carnívoros pueden interactuar con las pitones. Sus cachorros pueden formar parte de su dieta, pero de adultos, un león, un leopardo o una hiena podrían matar a una pitón fácilmente".
Al ver las imágenes que había grabado Bakker con la serpiente, Kowalski y Spagnuolo se vieron obligados a concluir que la pitón había tendido una emboscada a la hiena y la había estrangulado hasta matarla, sin que pudiera escapar. Kowalski sospecha que la pitón de roca atacó a la hiena mientras buscaba un área pantanosa donde descansar por la tarde.