Una vez más vemos a la reina Letizia sentada en un acto oficial. En esta ocasión, durante el besamanos de la recepción que los reyes, junto a la reina Sofía, han ofrecido este lunes en el Palacio de Marivent de Palma.

La causa proviene de un motivo de peso. Hace unos meses conocíamos la afección que mantiene en baja forma a Letizia Ortiz: se trata del neuroma de Morton, el problema físico que sufre en los pies, el motivo por el que se ha visto forzada a emplear una silla alta para adultos a la hora de saludar a los 600 invitados que acudían a la cita.

Doña Letizia reproduce así la imagen que protagonizó por primera vez el pasado 17 de abril en Ámsterdam durante la visita de Estado a Holanda, cuando también se sentó en el besamanos de la cena de gala con los reyes neerlandeses.

A la lesión crónica que la reina padece en el pie izquierdo derivada de una metatarsalgia crónica que tiene desde hace años por el uso de tacones altos, se une la rotura de la falange de un dedo del pie derecho que sufrió también a finales de abril, por lo que finalmente se ha visto obligada a usar calzado plano en sus actos públicos, por el momento.

Debido a la afección crónica y a que no ha terminado de recuperarse de la rotura del hueso, este dolor tiende a intensificarse cuando está mucho rato de pie en posición estática. He aquí el motivo concreto y detallado por el que Casa Real ha optado por colocar una silla alta para recibir a los numerosos invitados, flanqueada por Felipe VI y doña Sofía, quienes sí han permanecido de pie.

La reina Sofía se una al besamanos en Marivent

Francina Armengol, presidenta del Congreso de los Diputados, ha sido la encargad de abrir el besamanos seguida de Cándido Conde-Pumpido, presidente del Tribunal Constitucional. Entre los cargos institucionales, también han estado el presidente del Parlamento balear, Gabriel Le Senne, de Vox; el de los Consells insulares y el alcalde de Palma, Jaime Martínez.

Por parte de la sociedad civil, ha habido representantes de numerosos sectores, entre ellos, de organizaciones empresariales, sindicatos, confesiones religiosas, cultura, deporte, sanidad y gastronomía.

Como es habitual, los reyes han invitado a los ganadores de los Premios Ramón Llull y de Excelencia Universitaria concedidos este año.

Por tercer año consecutivo, la recepción a la sociedad balear se ha celebrado en los jardines del Palacio de Marivent como gesto de apertura a la ciudadanía de la residencia oficial de la familia real en Palma. La recepción ha representado la primera imagen juntos de don Felipe y doña Letizia desde que se instalaron en Palma el pasado sábado tras volver de los Juegos Olímpicos de París.

El acto en Marivent ha sido el estreno en público en Palma este verano de la reina Sofía, habitual en la recepción a la sociedad civil.

La madre de Felipe VI sufrió ayer, domingo, la pérdida de Miguel de Grecia y Dinamarca, su tío segundo, quien falleció a los 85 años, a cuyo funeral acudirá el próximo jueves.

Ausencia de Leonor y Sofía en Marivent

Como estaba previsto, la princesa Leonor y la infanta Sofía no han asistido a la recepción -no lo han hecho nunca-, al encontrarse en la capital francesa desde el sábado, cuando tomaron el relevo de sus padres.

La reina Letizia tiene intención de desplazarse a la capital parisina este miércoles y Felipe VI lo hará a partir del domingo, una vez que concluya la Copa del Rey de vela.

La presencia sucesiva de la familia real en la cita olímpica para apoyar a los deportistas españoles hace que por ahora no esté programada ninguna actividad en la que vayan a participar los reyes con sus hijas, quienes suelen protagonizar cada verano un posado ante los medios gráficos.

Las chefs mallorquinas Marga Coll y Maca de Castro han sido las encargadas de preparar el cáterin de la recepción, con un surtido de aperitivos salados y dulces elaborados con productos típicos de Baleares, como carne, escabeche, berenjena, coca, pulpo, tumbet y queso.