Tomas no es un mapache cualquiera y menos después de su experiencia durante la grabación de un anuncio erótico. Tras rodar el spot, el animal comenzó a comportarse de manera muy extraña y ha tardado algún tiempo en volver a ser el de siempre. Por esta razón, sus propietarios han decidido demandar a la empresa publicitaria. Cedieron al mapache, aunque en ningún momento se les informó del tipo de publicidad que iba a grabar.
En el anuncio, el animal aparece junto a una mujer que posa con él. Además, se ve cómo corretea con una prenda que sería un sujetador.
Desde el zoológico consideran inaceptable el uso del mapache en el vídeo. Además, según publica 'The Telegraph', los dueños del mapache insisten en que el animal "quedó traumatizado".
Ahora, después de su particular experiencia, Tomas ya se encuentra recuperado y se comporta como siempre.