El 80% de las mujeres ha sufrido acoso en el entorno laboral. De este porcentaje, el 72% no informa a sus jefes. Y de esta cifra, un 62% no lo hace por temor a represalias.

El ensayo "El acoso sexual y el acoso por razón de sexo en el ámbito laboral en España" elaborado por Comisiones Obreras y coordinado por la Delegación de Gobierno contra la Violencia de Género ha encuestado a un total 1.119 mujeres. De estas, 895 ha sufrido discriminación en el trabajo por razón de sexo. Un 61% afirma haber sufrido un trato ofensivo, a un 32% se le ha encomendado con tareas o responsabilidades por debajo de su categoría y a un 15% se le ha relegado a la formación.

Un 83% de las encuestadas evalúa que la forma más común de perpetrar el acoso es a través de chistes de carácter sexista, mientras que un 75% lo atribuye a piropos y comentarios sexuales. Un 67% apunta al contacto físico y un 31% a invitaciones de carácter sexual.

Convenios colectivos: sin actuaciones claras contra el acoso

El estudio ha recogido las denuncias interpuestas y las acciones llevadas a cabo. En el año 2017 se realizaron 460 actuaciones, de las cuales 168 desembocaron en requerimientos y cinco en infracciones. En 2018 se recogieron menos, 381 totales, 73 requerimientos, cuatro infracciones en acta y cuatro trabajadores afectados.

Entre 2018 y 2019 se publicaron 234 convenios en el BOE, 126 y 108, respectivamente. De los primeros, el 71% no tiene una definición de acoso sexual y el 79% no especifica el acoso por razón de sexo. De los segundos, ninguno incorpora definiciones de ninguna de las dos variantes.

Del total de estas regulaciones, un 74% no incluye protocolo ante el acoso sexual ni ante el acoso por razón de sexo. Tan solo el 10% de los revisados califican el acoso sexual como falta grave o muy grave y otro 10% incluye un protocolo que denominan de acoso en el que aparece el sexual.

Perfil

El texto arroja una conclusión clara sobre los perfiles tanto de las víctimas como de los acosadores. Sí dice que "con mayor frecuencia son acosadas si se encuentran en alguna o algunas de las situaciones siguientes: si son jóvenes, si no tienen pareja estable (solteras, separadas, divorciadas, viudas), si trabajan en entornos muy masculinizados o en los que predomina una cultura de grupo marcadamente sexista".

Con respecto a la figura del acosador sexual "suelen ser mayoritariamente varones, son o pueden ser superiores jerárquicos, compañeros o clientes, y pueden pertenecer a cualquier estrato social, nivel ocupacional, edad o categoría profesional. Sin embargo, los testimonios de las mujeres acosadas escuchadas en nuestro estudio señalan alguna característica a tener en cuenta, como es la de ser un varón con un conjunto de creencias y actitudes marcadamente sexistas vinculadas a la masculinidad hegemónica tradicional".

Resulta llamativo como algunos testimonios revelan que el acoso traspasa las relaciones laborales. Así, por ejemplo, un testimonio expresa que "la atención al cliente en ventanilla o en atención telefónica son lugares en los que se produce acoso por las personas que acuden pidiendo información. Se creen con derecho al trato vejatorio".