8 de cada 10 jóvenes valoran emigrar de España para conseguir un mejor trabajo

Ocho de cada diez universitarios en España tienen claro que, si quieren un futuro laboral mejor, lo más probable es que tengan que hacer las maletas. Según un informe de The Onion Inside, promovido por BTOB y la Universidad Complutense de Madrid, el 82,3% de los jóvenes estaría dispuesto a emigrar para trabajar.

El estudio destaca que, desde hace años, existe la percepción de que un mejor futuro laboral es más probable fuera de España. Entre los 400 jóvenes entrevistados, el 82% afirmó estar dispuesto a trabajar en el extranjero, aunque la mayoría optaría por quedarse en Europa. En concreto, el 43% prefiere emigrar a Europa Central y el 22% al resto del continente. Solo un 13,8% considera como destino ideal Estados Unidos o Canadá. Por otro lado, menos de uno de cada cinco (17,8%) no se plantea emigrar.

Además, esto viene de la mano con otro dato. La Generación Z no confía en que España apueste por su talento. Un 71,5% cree que las oportunidades para los jóvenes escasean. La frase más repetida en las encuestas lo dice todo: "Te piden experiencia, pero no te dan la oportunidad de conseguirla".

A la hora de definir su empleo ideal, los universitarios priorizan las condiciones laborales y las oportunidades de crecimiento por encima de otros factores.

En cuanto al tipo de empresa preferida, sorprende la inclinación hacia las PYMEs en lugar de las grandes corporaciones. Cuatro de cada diez encuestados (36,3%) eligieron trabajar en una empresa mediana de estilo familiar o en una pequeña con posibilidades de crecimiento personal. Esta tendencia es más fuerte entre las mujeres (40,3%) que entre los hombres (24,5%). En contraste, solo un 12,5% mostró interés en las grandes compañías (Big Companies), convirtiéndose en la opción menos elegida.

El informe también esboza las medidas clave para abordar esta situación. Destaca la necesidad de reformar el modelo educativo para alinearlo con las demandas actuales del mercado y garantizar una preparación más efectiva para los estudiantes. La formación académica debe apostar por un enfoque más práctico y colaborativo con el sector profesional. Solo así el título universitario dejará de ser un simple requisito para convertirse en una herramienta útil que facilite el acceso al mercado laboral con mayor seguridad.