Los tres integrantes de la compañía de circo Kanbahiota, ataviados con narices rojas, una maleta y una escalera, se han acercado a la sede de Gobierno en la ciudad y en su entrada han escenificado un salto a la valla para posteriormente entrar y de forma simbólica solicitar asilo.
Un funcionario de la Delegación les ha informado de que para ello debían solicitar por escrito una entrevista con el delegado del Gobierno y esperar a recibir respuesta a su petición.
No es la primera vez que este grupo de payasos, compuesto por Rossina Castelli, Abraham Pavón y Guille Hunter, recala en la ciudad melillense para llamar la atención sobre "las políticas de inmigración llevadas a cabo por la UE en España".
Al término de la acción reivindicativa, Abraham Pavón, uno de los componentes de Pallasos en Rebeldía, ha asegurado ante la prensa que han venido un año más a denunciar los "muros de injusticia" representados en Melilla por "una valla llena de cuchillas", porque "los payasos consideramos que toda la humanidad tiene derecho a circular libremente".
Según Pallasos en Rebeldía, son unas 1.800 personas las que viven en los 15 campamentos que hay repartidos alrededor de Nador, en Marruecos, y que intentan atravesar el Estrecho o saltar una frontera de 11,5 kilómetros de largo, siete metros de altura y, según el tramo, dos o tres líneas de valla, que blindan Melilla.