Elisabeth Wettlaufer, de 49 años, ha sido acusada de matar a cinco mujeres y a tres hombres en las localidades de Woodstock y Londres (Canadá) entre 2007 y 2014.
Las víctimas tenían entre 75 y 96 años. "A las víctimas les administraron algún tipo de droga. Está claro que hay una gran cantidad de medicamento almacenados y disponibles en un centro para personas de la tercera edad", ha declarado el jefe de Policía de la localidad canadiense de Woodstock, William Renton.
El caso que incrimina a Wttlaufer es uno de los más relevantes a los que se ha tenido que enfrentar la Justicia canadiense desde que en 2006 cinco hombres fueron acusados de matar a ocho miembros de una banda motera.
Renton ha explicado que sus agentes comenzaron a investigar las muertes el pasado mes de septiembre después de recibir un soplo. "Esta investigación está siendo tratada como un homicidio múltiple, estamos convencidos de que a estas alturas ya hemos identificado a todas las víctimas mortales", ha añadido el jefe de Policía.
Doris Grinspun, presidenta de la Asociación de Enfermeras Registradas de Ontario, ha dicho que se encuentra desolada por la noticia. "Que ocurra algo como esto es algo completamente fuera de lo común, es la primera vez que pasa en los 20 años que llevo al frente de la asociación... Este tipo de cosas son horribles para todos nosotros. Son una excepción, una excepción muy rara", ha explicado.
Todos los fallecidos vivían en residencias de mayores pertenecientes a la compañía Caressant Care, de Ontario. Siete de ellos residían en el centro de la localidad de Woodstock y la otra víctima en el centro de Londres. De acuerdo con la empresa, Wettlaufer había dejado de trabajar para Caressant Care en 2014.
En su página de Facebook, según ha publicado la cadena de televisión canadiense CBC, la acusada publicó en 2015 un poema en el que celebraba llevar sobria más de un año, por lo que se deduce que podría haber tenido problemas con el alcoholismo anteriormente.