La Guardia Civil ha sido acusada de haberse empleado con excesiva violencia con un inmigrante en la valla de Melilla. El joven intenta bajar, pero cuando llega abajo recibe varios golpes y queda inconsciente. Después, los Guardias Civiles le arrastran por el suelo y finalmente le devuelven a Marruecos a través de la valla, pese a que ya había alcanzado suelo español.

En un intento de salto del miércoles, en el que participaron 300 inmigrantes, otro grupo de guardias civiles atraviesa la valla con un inmigrante para que vuelva a territorio marroquí. Algo que las ONG lo califican de ilegal.

Desde la Delegación del Gobierno aseguran que el intento de salto fue muy violento y que los inmigrantes utilizaron palos, piedras y ganchos para agredir a la Guardia Civil . Por lo que ejercerán acciones judiciales por atentado y resistencia a la autoridad contra los tres inmigrantes que lograron alcanzar españa.