Un padre y su hijo de dos años viven un angustioso momento en Palma de Mallorca. Ambos habían quedado atrapados en el alféizar de una ventana de un octavo piso al intentar huir de las llamas que se habían originado en la tercera planta del edificio.

En total, pasaron 30 minutos hasta que consiguieron rescatarles. Este padre cuenta que cuando vio el fuego no se lo pensó y decidió coger a su hijo e irse hacia la ventana. "Fue una decisión un poco difícil", ha confesado, asegurando que si no hacía eso "perdía a su hijo y a él mismo".

Daniel Muñoz, el padre que tuvo que ser rescatado del octavo piso, se dio cuenta cuando le llegó el olor, pero ya fue tarde para poder salir de casa.

"Cogí una sábana blanca, la llené de agua y tapé a mi hijo. La única opción que tuve fue salir a la ventana", ha señalado. Afortunadamente, salió bien para todos, incluida su mascota. "Toda la familia estamos bien", ha reconocido.

Una noche difícil también para María, propietaria de la casa que se incendió. "Olí el humo, salí y ya me encontré con llamas en el cuarto", ha explicado. Afortunadamente, pudo salir con la ayuda de algún vecino.

Unas llamas que se veían desde los edificios contiguos. Hasta 52 personas tuvieron que ser atendidas por intoxicación de humo, algunos en una carpa que habilitaron en el momento. Todos los afectados están dados alta. De momento, se desconoce qué puedo iniciar el fuego.