El pasado miércoles cuando M.M. se volvía a su casa en Barcelona dos hombres le abordaron con intención de robarle. Cuando se le acercaron le pidieron tacabo, pero al decirles que no tenía uno de ellos lo inmovilizó sujetándole los brazos por la espalda mientras el otro le cacheaba.
Así, según ha narrado a 'El Periódico de Catalunya', le sustrajeron su teléfono móvil valorado en 800 euros, un paquete de tabaco y un pintalabios. Él les pidió que le dejaran, que ya lo tenían todo, pero asegura que le contestaron "no, ahora te vamos a dar".
Así, el robo tornó en agresión homófoba, ya que según la declaración de la vícitma, sus atacantes, que ha identificado "de aspecto magrebí" le dijeron que iban a darle "por gay".
M.M. acudió al hospital y denunció la agresión ante los Mossos d'Esquadra esa misma noche. Con ambos informes que certifican los hematomas sufridos por la paliza ha acudido al diario para hacer público el ataque: "Tiraron de mi bufanda como si se tratara de una cuerda", ha explicado detallando cómo le tiraron al suelo con una patada en la espalda y luego continuaron golpeando en pecho y espalda.
30 casos homófobos en Cataluña en 2019
Esta agresión se ha producido tan solo dos semanas después de que el Observatori Contra l'Homofòbia (OCH) alertara sobre otra agresión en el barrio de Gràcia de Barcelona. En esta ocasión dos hombres insultados y agredidos con un puñetazo por su orientación sexual.
En lo que va de año, el Observatori ha recibido 30 incidencias, con diversidad de situaciones discriminatorias, donde siguen teniendo peso las agresiones y la vulneración de derechos de la integridad moral y física. Mientras que en 2019 registró un aumento de casos de hasta el 137%.
El alcalde de Estepona, investigado
La mujer que denuncia al alcalde de Estepona por acoso sexual niega haber realizado los trabajos para las que fue contratada
El contexto laSexta ha tenido acceso en exclusiva al vídeo de las declaraciones del caso que investiga al alcalde de Estepona. En ellas, la mujer que le acusa de acoso sexual asegura que José María García Urbano la contrató para un trabajo en el Ayuntamiento -revisar farolas y macetas- que nunca realizó y por el que cobró 5.000 euros en un solo mes.