Hemos visto a jóvenes británicos desnudos por las calles, bebiendo sin parar, colgados de ventanas... El turismo de borrachera que se ha vivido este verano en la costa española ya se extiende por muchas otras ciudades de Europa. Por ejemplo, en Alemania donde una televisión privada emitirá un reportaje denunciando balconing, sexo en plena calle y lo peor es que los vecinos de las zonas están absolutamente asustados con lo que ven.