La coalición independiente se ha personado en el caso como acusación popular porque dicen que es imperdonable que el recinto funcionara sin licencia. Tampoco ha parecido importarle al portavoz del PP en la comisión de investigación. Lejos de hacer autocritica alguna concluye que el mal uso del recinto desencadenó la tragedia.

Pendiente de los medios y en un segundo plano. Así hemos visto a Botella junto a Rajoy, al único al que ha sonreído. Porque justo en esta jornada hemos sabido que un sindicato de su ayuntamiento la ha acusado de homicidio imprudente por permitir el funcionamiento del Madrid Arena sin licencia.

Se trata de la coalición independiente de trabajadores del Ayuntamiento de Madrid, a quienes el juez del caso ya ha permitido que se presenten como acusación popular. También responsabilizan de la muerte de las cinco chicas al concejal de seguridad, Antonio de Guindos, y a los ex directivos, tras su dimisión forzada, de la empresa municipal Madrid Espacios y Congresos.

Piden para ellos hasta cuatro años de cárcel, además de su inhabilitación. Dicen que el Madrid Arena no contaba con los planes de seguridad necesarios para su funcionamiento. Algo que el PP obvia en sus conclusiones de la comisión de investigación que ha presentado.

El portavoz del PP dice que el mal uso se debe a la venta masiva de entradas. Se limpia las manos y olvida que el Consistorio no tenía en vigor la licencia de funcionamiento de Madrid Arena. Vierten toda la responsabilidad, una vez más, en el promotor de la fiesta.