San Enrique, Guadiaro y Sotogrande
Riesgo de desbordamiento en los ríos Guadalhorce y Guadiaro: desalojan tres barriadas de San Roque (Cádiz)
Aunque en algunos puntos de la provincia malagueña la normalidad vuelve, en otros todavía miran con temor las previsiones meteorológicas y los caudales de sus ríos.
Los vecinos de Málaga y alrededores han pasado la noche sin quitar ojo al nivel del agua al ver cuánto llovía. Entre la población había mucho miedo a que se repitieran escenas como las que vieron a lo largo de la jornada de este miércoles con balsas de agua en la capital que les llegaba hasta las rodillas. Se vieron rescates angustiosos y ríos que se desbordaban, como el Benamargosa. Ahora, en cambio, preocupan otros dos.
Durante su visita a una de las localidades más afectadas, Benamargosa, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha admitido que el riesgo continúa siendo severo en la ribera del Guadalhorce a su paso por Cártama al haber subido casi tres metros. También lo sigue siendo en la ribera del Guadiaro limítrofe entre Málaga y Cádiz. Es por ello que no se puede bajar la guardia, ya que sus cauces no dejan de aumentar.
De hecho, la Junta de Andalucía ha comunicado al Ayuntamiento de San Roque (Cádiz) la orden de desalojo de las viviendas cercanas este río, en las barriadas de San Enrique, Guadiaro y Sotogrande. Así, según ha indicado el Ayuntamiento, efectivos de la Policía Local y de Protección Civil de San Roque están en la zona para comunicar a los vecinos que viven en las proximidades del cauce del desalojo preventivo de sus viviendas, ya que el río Guadiaro viene con abundante agua.
También se están produciendo desalojos en Casares y Cortes de la Frontera, ambos en Málaga. En cambio, los vecinos de la Calle San Marcos Benalmádena sí podrán volver este mismo jueves a sus casas, como ha comunicado el 112 de Andalucía.
En el caso del Guadalhorce a la altura de Cártama, el foco está puesto en la posibilidad de que suba por encima de los cuatro metros puesto que implicaría desbordamiento. De esta manera, las autoridades están muy pendientes del Río Grande, situado a seis kilómetros y el cual viene muy cargado debido a las fuertes lluvias. Las previsiones apuntan a otra crecida a las 16.00 de este jueves.
Precisamente estos vecinos de la ribera del Guadalhorce que fueron desalojados este miércoles de forma preventiva no podrán volver a sus casas por el momento. Sí que podrán hacerlo, en cambio, los de la ribera del río Campanillas, en el distrito del mismo nombre de la capital malagueña.
Así es como la normalidad se va abriendo pasado en la provincia andaluza. Prueba de ello, es su capital donde los comercios han vuelto abrir, los trenes vuelven a llegar a sus estaciones y el aeropuerto ya opera de forma habitual. Incluso, los más pequeños podrán volver al colegio este mismo viernes.
No obstante, hay puntos como Benamargosa en los que va a costar algo más. A primera hora de este jueves, el sol salía en la localidad malagueña donde los trabajos de limpieza y achique continúan después de que una riada de agua y barro alcanzase durante la noche hasta dos metros de altura
