Hace tres semanas que Rosa y Javier llegaron al bloque de Sabadell. En agosto se le acaba la prestación y a su marido le han detectado un cáncer. Sin ingresos y sin vivienda, buscan una solución.

Como Javier, Rosa y su madre, otras 40 familias sin posibilidades de pagar un alquiler viven en un bloque okupado por la obra social de la PAH, propiedad de la SAREB.

El desalojo pedido por la Fiscalía de momento está paralizado. Desde la plataforma creen que la petición de desahucio no tiene motivos económicos.