La Guardia Civil ha sofocado el incendio de un vehículo que se encontraba en una estación de servicio de Archena (Murcia) detenido junto a los surtidores, evitando con la rápida actuación que se produjeran daños personales y materiales de consideración.
Los hechos ocurrieron pasada la medianoche en una estación de servicio de la autovía RM-554, que une la autovía A-30 con la localidad murciana de Archena, cuando dos patrullas de del Sector de Tráfico de la Guardia Civil, que se encontraban realizando un control preventivo de alcoholemia, fueron alertadas por los gritos procedentes de la estación de servicio.
Allí observaron a dos hombre y a una mujer solicitando auxilio debido a que su turismo, que acababan de estacionar junto a los surtidores de la gasolinera para repostar, tenía ardiendo el motor, produciéndose llamaradas por los bajos de la zona delantera del mismo y las rejillas de ventilación.
Los guardias civiles acudieron inmediatamente al lugar con los extintores que portaban en sus vehículos patrulla, con la finalidad de controlar la situación, dado el enorme peligro que suponía el que pudiese propagarse al surtidor y, con ello, la explosión de toda la estación de servicio.
La primera actuación no fue suficiente, ya que se consumieron los dos extintores y, en poco tiempo, volvieron a aparecer las llamas, por ello, uno de los agentes fue al interior del turismo incendiado para levantar el capó y así poder proyectar la carga del extintor de la propia estación de servicio directamente al foco de ignición, logrando finalmente sofocarlo y desplazarlo hacia un lugar seguro.
A pesar de lo aparatoso del incendio y del peligroso lugar donde se había producido, la rápida intervención de los agentes permitió no solo controlar la situación sin que se propagase a otras zonas de la estación de servicio, sino que el propio vehículo siniestrado solo llegó a sufrir daños en la zona delantera, evitando que quedase totalmente calcinado.
9.500 menos que el año anterior
Crisis de natalidad en España: en 2023 nacieron tan solo 320.000 bebés, el dato más bajo de la historia
El retraso en la edad de maternidad, el alza de los precios y la falta de estabilidad económica son los principales factores. Los expertos ya advierten de que en España muere más gente de la que nace.