Un sanitario, equipado con un traje de protección, irrumpe en el avión de Air France. Hasta este momento, los 183 pasajeros llevaban varios minutos inmovilizados en el interior de la nave sin saber qué estaba pasando. Mientras, veían a través de las ventanas: Guardia civil, bomberos y ambulancias en pista. Por megafonía avisaron de que la razón de la espera era un pasajero enfermo.

El sospechoso estaba en la fila 28 del avión. Un hombre de unos 40 años, de raza negra, con fiebre y temblores. Antes de subirse al avión en París había estado en Nigeria. El sanitario le tomó la temperatura y muestras de saliva. Mientras, el resto de viajeros rellenaba un formulario con sus datos de contacto y síntomas. Mayor atención recibieron los ocupantes de la misma fila y la anterior y posterior al ciudadano nigeriano.

Todo este protocolo duró dos horas. En todo momento el pasaje conservó la tranquilidad. Más nerviosos estaban los pasajeros que tenían que coger a continuación ese vuelo rumbo a París, y que estaban contemplando toda la escena desde los ventanales de la Terminal.

El avión ya está en el aeropuerto Charles De Gaulle tras haber sido desinfectado, también todos los equipajes. Air France los está mandando a los domicilios de los pasajeros. Aena ha anunciado que habilitará salas para aislar a los pasajeros de vuelos sospechosos. El hombre, que continúa en el Hospital Carlos III de Madrid, ha dado positivo en malaria, pero negativo en la primera prueba por ébola.