La hoja de ruta de monseñor Reig Plá para el futuro de la iglesia tiene un punto clave, centrarse en su particular cruzada contra las personas, que según el obispo sufren AMS, es decir, Atracción por el Mismo Sexo. Es muy importante impedir, como exige la Iglesia, la ordenación de candidatos con atracción sexual hacia el mismo sexo.
Reig Plá se basa en argumentarios eclesiásticos que utilizan el mismo acrónimo. La ordenación al diaconado o al presbiterado de varones con AMS es desaconsejable e imprudente. La particular acogida del obispo de Alcalá de Henares a los gays ya ha tenido respuesta por parte de asociaciones de homosexuales.
Paco Ramírez, presidente de la confederación española de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (LGTB), COLEGAS, explica que están "hartos de ser siempre la diana de las omilías del obispo". Una diana a la que Reig Plá nunca ha dejado de apuntar de forma casi obsesiva. Reig Plá cuenta que "piensan ya desde niño que tienen atracción hacia las personas de su mismo sexo, a veces para comprobarlo se corrompen y se prostituyen o van a clubs de hombres nocturnos os aseguro que encuentran el infierno".
Pero al obispo le sobra moral y no solo reparte a los gays, también juzga a las mujeres. Juan Antonio Reig Plá contaba: "una jovencita, o una mujer está embarazada y cuando va abortar a una clínica sale destruida porque ha destruido una vida inocente y se ha destruido a sí misma".
Parece que Reig Plá ha hecho oídos sordos cuando hace menos de dos años el papa Francisco pronunciaba estas palabras. "Si una persona gay se acerca al señor y hay buena voluntad, quien soy yo para juzgarla", explicaba el papa Francisco. Juzgado o no, para Reig Plá un homosexual tiene la puerta cerrada de la Iglesia.