Condenada a cinco años de cárcel
Así ha sido el caso Juana Rivas: más de ocho años tratando de librar a sus hijos de su padre
¿Qué pasó? Juana Rivas trajo a España a sus hijos en 2016 y denunció a Francesco Arcuri, el padre, por violencia machista. Él también denunció por sustracción de menores. La justicia le obligó a entregar a los niños, y fue condenada.
El caso de Juana Rivas y sus hijos ha vuelto a reactivarse después de que la Fiscalía italiana haya acusado a Francesco Arcuri, padre de los niños, de maltrato por violencia física, vejaciones y amenazas a sus vástagos. Este hecho se ha producido después de que Gabriel, el hijo mayor de edad, haya pedido ayuda para su hermano a través de un escalofriante vídeo en el que asegura que Daniel se encuentra en grave peligro ¿Pero cómo se ha desarrollado este proceso judicial?
En mayo de 2016, Rivas trajo a sus dos hijos menores a España para escapar del maltrato de su marido. Una vez se estableció en nuestro país, interpuso una denuncia por violencia machista, la segunda contra Arcuri, quien ya había sido condenado en 2009 por un delito de lesiones en el ámbito familiar. Sin embargo, él acudió a los tribunales de su país para denunciar a la madre por sustracción de menores, la justicia italiana le dio la razón y la Audiencia de Granada le obligó a entregar a los niños.
Es en enero de 2017 cuando Juana Rivas apareció ante los medios de comunicación justo en el momento en el que acudía al Ministerio de Justicia con más de 150.000 firmas para evitar entregar a sus hijos al que fue su maltratador. Allí pudo dar algunas explicaciones para tratar de aclarar la situación. "Me reclaman a los niños", aseguró, al tiempo que afirmó que "huyo de Italia porque estoy viviendo un maltrato a un nivel insoportable".
Seis meses más tarde, Rivas lanzó una advertencia a su marido y la Justicia: "No los voy a entregar", y durante un mes desapareció con sus hijos en Maracena (Granada). "Yo no sé en estos momentos dónde está Juana Rivas", llegó a confesar su asesora jurídica ante la prensa. Es entonces cuando comenzó una campaña de solidaridad con cientos de personas mostrándole su apoyo. "Juana está en mi casa", era el lema que se repetía en las distintas concentraciones.
Finalmente, el 22 de agosto, después de que el Tribunal Constitucional desestimara tres recursos de amparo, Juana se entregó en los juzgados y fue detenida. Fue condenada a cinco años de prisión, aunque el Supremo rebajó la pena a la mitad. En julio de 2022 se le concedió un indulto parcial que le permitió cumplir su condena con trabajos en beneficio de la comunidad. Sus hijos volvieron a Italia con su padre, pero ella nunca se ha rendido y ha conseguido mantener el caso abierto.