"Fue una suerte que nadie muriera", así ha descrito un testigo el accidente en el que 44 niños se han visto implicados en Rusia. Según publica el medio Mirror, los menores regresaban a sus casas después de haber ido al cine.

Al ascender por unas escaleras mecánicas, los niños comienzan a caer unos encima de otros. El accidente ha acabado con varios estudiantes con sus huesos rotos y ahora la Policía rusa investiga cuáles han podido ser las causas del suceso.