Cambrils impondrá multas de 500 euros por insultar a los trabajadores de las administraciones públicas, según las nuevas ordenanzas de convivencia ciudadana que han presentado la alcaldesa, Mercè Dalmau (CiU), y el jefe de la Policía Local, José Muñoz.
Las ordenanzas actualizan las vigentes, que datan del 2008, y amplían los comportamientos sancionables, entre los que destacan la consideración de falta grave el insulto a los trabajadores municipales, que concentran cada año alrededor de un centenar de casos, según Dalmau.
Hasta ahora, los funcionarios que denunciaran haber recibido algún insulto debían acudir a la vía judicial, pero con la nueva ordenanza pueden recurrir a la administrativa. Las nuevas regulaciones también prohíben practicar sexo en la calle, así como la prostitución y la mendicidad, en el caso de que se produzcan coacciones a los viandantes.
Las multas se reducirán un 50 % si se pagan en un plazo de 20 días y se podrán sustituir por trabajos en beneficio de la comunidad, además, se han establecido cantidades fijas para las sanciones con el fin de evitar la discrecionalidad a la hora de decidir el importe a pagar.
También destaca la regulación del uso de instalaciones municipales y de las sanciones en materia de daños, roturas, desperfectos o el uso indebido del material. La nueva normativa servirá para aplicar la facultad municipal de ejercer el derecho de admisión y se podrá vetar y expulsar a usuarios o espectadores en algunos determinados.
Si hay un caso de reiteración o reincidencia en las infracciones muy graves, se prevé incluso inhabilitaciones para el uso de las instalaciones municipales o para participar en actividades organizadas desde el ayuntamiento.