El Ayuntamiento de Cambrils quiere prohibir a los captadores de clientes en los restaurantes, una práctica por la que ya han tenido quejas y denuncias. “Los captadores que se dedican a avasallar a los viandantes dañan la imagen de nuestro municipio turístico”, señala David Paul Chatelain, concejal de Urbanismo.

Esta situación es común en las zonas costeras, donde los llamados “pescadores” se dedican a tratar de captar clientes para llevarlos a sus restaurantes. Trabajan como relaciones públicas y aseguran que lo que hacen es “informar a la gente”.

Entre los ciudadanos del municipio hay diferentes opiniones. Algunos afirman que “les comprenden por cómo están las cosas”. Sin embargo, la captación de clientes no gusta a todo el mundo. Javier Capella, propietario de un restaurante, ha decido esperar a que los clientes den el primer paso en lugar de tratar de atraerlos. “Cada uno que lo haga de la mejor manera sin molestar al turista que está paseando”, explica.

Ya está aprobada la nueva normativa de espacios públicos, donde las multas podrían llegar a los 1.500 euros. Con esta norma se espera que a partir de junio se pueda pasear sin que desde los bares inviten a entrar. Cambrils es el primer Ayuntamiento que implantará esta medida para proteger su imagen de turismo familiar.

Para el gremio de hosteleros de Cambrils se trata de una buena medida. Antonio Sirvent, miembro de la Asociación de Hosteleros de Cambrils señala que el turismo “es familiar y muchas veces gastronómico”. “Estas prácticas desvirtúan la naturaleza propia de la gastronomía de Cambrils”, añade.