El toro Guapetón murió abatido a tiros, rodeado de personas en medio de una plaza del pueblo, rematado e incluso grabado. Horas antes de su muerte, el animal había matado a un hombre tras cornearle por partida doble en el abdomen, pero ese no fue el motivo de la muerte del toro; el Ayuntamiento de Coria se remite a la tradición para justificar los disparos sobre el morlaco.

Ahora, el consistorio de la localidad cacereña se enfrenta a una multa de hasta 30.000 euros por usar armas en espacio público. Según la Guardia Civil, el festejo podría incumplir uno de los artículos de la nueva ley de seguridad ciudadana, más conicia como la Ley Mordaza, aunque entrara en vigor varios días después de la celebración de los festejos.