Tras el anuncio de esta polémica medida, el presidente de Mensajeros de la Paz, el padre Ángel, quiere mantener el comedor social que tiene la organización en Recas (Toledo), y que atiende a 68 niños, aunque no ha aceptado el requisito impuesto por el Ayuntamiento de pedir el empadronamiento a los niños que acuden a comer.

Para que el comedor social mantenga su actividad en las mismas condiciones que hasta ahora, el padre Ángel ha pedido apoyo, por carta, al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y a la presidenta regional del PP, María Dolores de Cospedal.

"Con el hambre de los niños no se puede jugar, con el de nadie pero menos con el de los niños", ha indicado este sacerdote, que ha recordado que Recas es una localidad de "muchos" inmigrantes. Mensajeros de la Paz de Castilla-La Mancha atiende a 68 niños en el comedor infantil que abrió en 2013 en Recas, Toledo.

El padre Ángel ha criticado que la nueva alcaldesa de Recas, Laura Fernández, haya establecido pedir el empadronamiento para atender a los niños en el comedor social y ha avanzado que si la decisión se mantiene Mensajeros de la Paz buscará otro lugar en la localidad para ofrecer comida a todos los niños que lo necesiten a partir del mes de septiembre.

"Cogeremos las cocinas y los enseres y lo llevaremos a otro sitio para darles de comer", ha indicado. También ha lamentado que una de las primeras medidas de la alcaldesa se haya centrado en un comedor que "ya está abierto y funcionando" y ha agregado: "Llevo 50 años en Mensajeros de la Paz y siempre me tengo que pelear con los políticos, de uno y otro lado".

Por su parte, la alcaldesa de Recas ha explicado que la nueva corporación municipal ha propuesto a Mensajeros de la Paz exigir el empadronamiento "como en cualquier otra ayuda social" para evitar la ocupación ilegal de viviendas en el pueblo, un problema "importante" que ha aumentado desde que el comedor social abrió.

Ante la decisión del Ayuntamiento, la organización que preside el padre Ángel "se ha negado a continuar" con el comedor, por lo que el Ayuntamiento quiere hablar con Cruz Roja u otras organizaciones para seguir con el comedor en la escuela, según la alcaldesa.

Laura Fernández ha aclarado que la decisión municipal "no tiene nada que ver con los inmigrantes, sino con la ocupación ilegal" ya que en el municipio han llegado personas, españolas y de otras procedencias, que han ocupado viviendas y locales vacíos "y encima tienen comida gratis".

"La convivencia no es nada fácil y lo que queremos es que no vengan más personas", ha dicho la alcaldesa, quien ha explicado que es un particular el que subvenciona el comedor social, con el que el Ayuntamiento pretende contactar para explicar su postura y los problemas que hay en el municipio.