Barcelona se convierte en la voz de miles de refugiados. Más de 160.000 personas han recorrido las calles de la capital condal en favor de los derechos de las personas que huyen de la guerra y la miseria. El objetivo de la manifestación: pedir que se cumplan los compromisos con la acogida en una ciudad que dice no sentirse representada por las políticas de Europa.
"Los estados europeos están obligados a establecer vías seguras para que la gente deje de morir en nuestras fronteras y nuestro mar Mediterráneo", ha señalado la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que ha asistido a la protesta.
Aseguran los dirigentes políticos que, frente a los naufragios en alta mar y el drama en las fronteras, no se puede estar de brazos cruzados. "Que cese el flujo de refugiados sin rumbo para que todo el mundo que necesite ser acogido en un país europeo pueda serlo", ha reclamado en la concetración Miquel Iceta, líder del PSC.
Desde En Comú Podem e Iniciativa per Catalunya Verds arremeten contra el Gobierno de Rajoy. "Se comprometió hace un año y medio a acoger a 16.000 personas refugiadas y a día de hoy sólo ha recogido 714", ha criticado Xavier Doménech, portavoz en el Congreso de En Comú Podem.
Algo de lo que se han querido desmarcar desde el Govern catalán, y han sacado pecho. "Como país estamos movilizados, pero queremos poder hacer alguna cosa más que decir que llevamos tiempo preparados para ello", ha reivindicado la consellera de la Presidencia, Neus Munté.
Por su parte, Ciudadanos pide que se agilicen los trámites de acogida y que "se cumpla ese compromiso", en palabras de la diputada Sonia Serra. El compromiso del que la ciudanía ha tomado nota hoy en esta reivindicación en la ciudad Condal.