Los incidentes registrados en el barrio barcelonés de Gràcia después de una manifestación contra el desalojo policial de una antigua oficina bancaria ocupada dejaron al menos 16 heridos leves y un detenido, han informado fuentes sanitarias y policiales.

Fuentes de los Mossos confirman por el momento la detención de un manifestante que fue arrestado cuando supuestamente llevaba encima una mochila con pastillas inflamables para prender fuego.

Durante los altercados, una moto y un vehículo de los servicios municipales de limpieza fueron quemados por grupos de encapuchados, que también volcaron otro coche, incendiaron contenedores, rompieron cristales de sucursales bancarias y de algunos comercios, y causaron daños en el mobiliario urbano.

Estos grupos levantaron además barricadas y protagonizaron enfrentamientos con la policía, que efectuó cargas y utilizó proyectiles de precisión para dispersar a los alborotadores, mientras un helicóptero de los Mossos sobrevolaba la zona.

Esos incidentes son los más graves que se han registrado en Barcelona desde los ocurridos en mayo de 2014 por el desalojo de otro inmueble ocupado, Can Víes, y los primeros de esta magnitud desde que Ada Colau asumiera la alcaldía de la ciudad, hace ahora un año.

Varios diputados de la CUP denunciaron en las redes sociales el 'uso y abuso´ de la fuerza policial y calificaron de 'intolerable' la actuación de los Mossos d'Esquadra.