En Galicia, nuchos vecinos han visto sus casas sitiadas por el fuego. La preocupación y el viento han mantenido toda la noche en vilo a los vecinos de Figueiras, en Vigo. Cada chispa puede ser un nuevo incendio y muchos parecen provocados.

Han ardido 500.000 hectáreas en la última semana, y es por la noche cuando más peligro existe, ya que al retirarse los medios aéreos, los fuegos pueden descontrolarse.

A punto estuvo de salirse de control un fuego en el área urbana de Teo, A Coruña. La proximidad del fuego a unos tanques de gas, obligó a desalojar a toda una urbanización. "Estaba ardiendo del depósito a unos centímetros", cuenta angustiada una vecina.

Se han habilitado incluso rotondas para los servicios aéreos, que a veces maniobran a escasos centímetros de los edificios. También lo tuvieron cerca los vecinos de la localidad coruñesa de Toques, el mal estado de los montes, aceleró la expansión del fuego. Las labores de control y extinción del fuego siguen activas en Galicia.