Bostezando y aburrido, así escuchaba Antonio Ortiz los hechos que demuestran, según la fiscal, que agredió sexualmente a cuatro menores.
Lo hizo engañándolas y drogándolas según su conclusión: "Dijo que tenía que acompañarle, que le iba a probar ropa que su madre lo sabía y estaba esperándola en el coche. Le dio unas pastillas que le dijo que tenía que tomar y la intoxicación que presentaba era muy alta", explica Pilar González Garcia, fiscal.
Después de drogarlas presuntamente abusó de ellas en lugares desconocidos para las menores: "Las lleva a lugares aislados, zonas conocidas por el acusado. Incluso uso violencia de gran intensidad", cuenta la fiscal.
Escenarios que reconocieron al detalle algunas de las menores: "Describe a la perfección el exterior y el interior del inmueble al que es conducido. Difícilmente la menor pudo hacer una descripción tan exacta sin estar allí."
Una prueba contundente como los restos de ADN de una de las niñas encontrados en la vivienda de Ortiz: "El perfil genético de TP3 era idéntico al que obtuvieron en los restos de sangre de el plástico".
Son hechos probados para la fiscal que demuestran que Antonio Ortiz es el pederasta de Ciudad Lineal. Por ello, pide para él 77 años de prisión. Su juicio quedará visto para sentencia este viernes.