"Rodrigo de Antonio Moledo, 'Tortu', amigo que iba en el tren, ¡retweet por favor! Lleva ese tatuaje." Y entre la incertidumbre, una marea de mensajes movilizaba a donantes.

"Se necesitaban donantes de sangre y en muy pocas horas ya se consiguió gracias a comunicados en redes sociales", señala el experto en redes sociales Juan Merodio.

Un tweet de la Policía dirigiendo la donación de sangre tuvo más de 6.000 retweets. "Centros de donación de sangre de Santiago está saturado, pero se puede acudir a donar a los complejos hospitalarios de Coruña y Vigo. GRACIAS", decía el Cuerpo.

El sistema de mensajería instantánea WhatsApp hirvió durante horas. Con un mensaje, Susana Relaño alertaba a su marido del accidente y tras cinco interminables minutos le comunicaba que estaba a salvo.

Cristóbal también pensó que no saldría: "Vi que tan herido no iba a salir de allí y llegué a despedirme de mi familia, les mandé un mensaje". Fue un "Adiós, os quiero", que por suerte terminó solo en un mal sueño.

Las redes sociales se han convertido en un libro de condolencias y hasta en señal de luto. Juan Merodio afirma que "incluso hubo personas que decidieron el día de la tragedia no tuitear como síntoma de luto. Cada uno se expresa como quiere y el luto se expresó como un silencio en Twitter ese día".